El Tu-134 fue diseñado en la década de 1960 por Tupolev, la misma compañía aeroespacial rusa responsable del avión de pasajeros supersónico Tu-144. La creación de este avión fue encargada por el entonces líder soviético, Nikita Khrushchev, quien quedó impresionado tras realizar un viaje en un Caravelle, un avión creado por la compañía aeronáutica francesa Sud Aviation. Lo más destacado fueron las turbinas de reacción montadas en la parte trasera, que redujeron el nivel de ruido para quienes se encontraban en la cabina. El Tu-134 se hizo un poco más distintivo de sus contemporáneos con motor trasero gracias a su cola en T excepcionalmente grande, que ayudó a mantener el estabilizador trasero libre del escape del motor.
El Tu-134 comenzó su despliegue comercial en 1967, realizando su primer vuelo internacional de Moscú a Estocolmo bajo la bandera de la compañía aérea soviética Aeroflot. Fue el primer avión soviético en recibir la certificación internacional, lo que también le valió el nombre de la OTAN de «Crusty».
La versión original del Tu-134 tenía capacidad para 72 pasajeros en una sola clase, operaba con un peso máximo de despegue de 98.105 libras y navegaba a un máximo de 900 km/h. Las versiones posteriores del Tu-134, incluidos el Tu-134A y el Tu-134B, aumentarían el peso máximo del vehículo, permitiéndoles acomodar hasta 84 y 96 pasajeros, respectivamente.