En viajes breves por senderos todoterreno, probablemente no tendrá un exceso de suministros pesados en su camión y, por extensión, no necesariamente tendrá que conducir una máquina diésel resistente. Los viajes todoterreno más cortos, quizás especialmente en un lugar embarrado, podrían ser más adecuados para una plataforma de gasolina (los filtros cruciales de un motor diésel tampoco apreciarán ese terreno).
Mientras tanto, lo que un motor diésel tiende a hacer muy bien es mantener la eficiencia y el rendimiento durante viajes más largos y desafiantes, con un par potente que proporciona el impulso para subir las pendientes que un conductor puede enfrentar durante aventuras todoterreno más elevadas.
Los camiones diésel también son más adecuados para viajes más largos, porque aquí es donde puede brillar su economía operativa potencialmente superior. Un motor diésel también puede durar más, en parte debido al hecho de que dichos motores funcionan a RPM reducidas y, por lo tanto, no necesariamente se esfuerzan tanto. La naturaleza casi autolubricante del diésel también promueve una vida más larga.
Aunque el mantenimiento puede ser más complejo y costoso para un modelo diésel, es vital tener en cuenta que mucho depende del vehículo y del terreno específicos: los diésel más nuevos pueden desarrollarse para que sean mucho menos pesados en un sentido relativo y, en última instancia, no existe una respuesta definitiva a esta cuestión. si el diésel es mejor para el uso todoterreno que el gas, aunque sus puntos fuertes tradicionales en relación con este último pueden tender a favorecer el uso todoterreno. Tenga en cuenta los casos de uso previstos, junto con las capacidades particulares de su posible vehículo.