La aplicación de inteligencia artificial (IA) para contrarrestar los esfuerzos globales de lavado de dinero plantea desafíos. La abundancia de datos puede ser abrumadora y los movimientos de dinero son masivos, ininterrumpidos y producen rastros de información por diseño.
Por lo tanto, al implementar un sistema para detectar irregularidades, es fundamental tener el alcance adecuado.
«AI [artificial intelligence] «Puede impulsar eficiencias significativas en puntos operativos típicos, como la debida diligencia del cliente, controles de detección y monitoreo de transacciones», dijo Patrick Craig, líder de delitos financieros en EY, una firma de contabilidad y consultoría. «Se estima que la actividad de lavado de dinero en todo el mundo está entre 2% y 5% del PIB global.
Esto equivaldría a entre 800.000 y 2 billones de dólares al año.
El lavado de dinero es un proceso en el que quienes intentan realizar transacciones de fondos aprovechan las oportunidades para convertir ganancias mal obtenidas en fondos legales que ingresan al sistema bancario.
Es “la conversión o transferencia de bienes, sabiendo que dichos bienes se derivan de cualquier(s) delito(s), con el fin de ocultar o disimular el origen ilícito de los bienes o de ayudar a cualquier persona que esté involucrada en dicho(s) delito(s) para evadir las consecuencias legales de sus acciones”, según la Convención de Viena de 1988 de las Naciones Unidas.
“El lavado de dinero sigue fases: primero, la transacción ilegal que debe ocultarse; después hay un proceso de estratificación con diferentes métodos, y después se vuelve a concentrar el dinero y se termina el procedimiento”, dijo Mirlis Reyes Salarichs, profesora del Colegio Interamericano de Defensa.
Si bien la suma es grande, estas transacciones están enterradas entre tesoros de intercambios legítimos entre individuos legales. Emplear humanos para supervisar este flujo de datos es imposible.
“Ocultar es precisamente la parte más innovadora y creativa del proceso de blanqueo”, añadió Reyes Salarichs.
La lucha contra las transacciones económicas ilegales es una preocupación de seguridad para la mayoría de los Estados, ya que las organizaciones criminales, los grupos terroristas, los Estados adversarios y otros actores nefastos dependen de la financiación ilegal para sostener sus actividades.