Para abordar una de las tareas no reconocidas pero absolutamente necesarias de la exploración de la Luna, la NASA y SpaceX están realizando pruebas intensivas del mecanismo de acoplamiento que se utilizará para transferir a los astronautas de Artemis al Starship Human Landing System (HLS).
Diseñar y construir naves espaciales requiere atención a detalles en los que la mayoría de la gente no piensa, como cómo hacer que dos vehículos se acoplen entre sí. Es un problema muy básico para trasladar tripulación y carga de una nave a otra, pero la respuesta puede ser difícil de alcanzar.
De hecho, si miras viejas películas de ciencia ficción y documentales predictivos de la década de 1950, era común ver a los astronautas salir de un vehículo en trajes espaciales y luego flotar hacia otro. Si había que realizar algún acoplamiento, los artistas a menudo mostraban a los astronautas transportando barcos a su lugar usando cuerdas como si fueran sus equivalentes terrestres en un embarcadero.
Incluso el programa del Laboratorio Orbital Tripulado de la Fuerza Aérea de los EE. UU. de la década de 1960, nunca volado, hizo que los astronautas se transfirieran desde su cápsula Gemini al laboratorio a través de caminatas espaciales.
Hoy en día, el atraque es un asunto de rutina tanto para las naves tripuladas como para las robóticas, pero con la NASA dedicada a su programa Artemis para establecer una presencia humana permanente en la Luna, la tecnología de atraque tiene que evolucionar con los tiempos. En concreto, se necesita un nuevo mecanismo para que los astronautas vayan de la cápsula Orion al módulo de aterrizaje HLS y regresen a partir de la misión Artemis III.
Mecánico de acoplamiento de la NASA
Para ello, la NASA y SpaceX han desarrollado un nuevo mecanismo de acoplamiento basado en el que ahora utiliza la cápsula Dragon 2 para acoplarse a la Estación Espacial Internacional (ISS). Consta de dos acoplamientos en forma de anillo que están instalados en ambas naves espaciales. Son casi idénticos, pero aún pueden unirse y sellarse entre sí. Una vez sellados, también pueden pasar energía y datos de un vehículo a otro.
El mecanismo consta de dos anillos. Se utiliza un anillo interior para un acoplamiento suave. Durante una maniobra de atraque, una nave espacial es el objetivo pasivo y la otra realiza el atraque activo. La nave activa extiende el anillo de captura suave sobre una serie de seis puntales actuadores. Estos permiten colocar el anillo para alinearse con el mecanismo de captura pasiva sin cambiar la actitud del barco activo.
Cuando los anillos de captura suaves se tocan, los pestillos se enganchan. Los puntales del actuador alinean las dos naves y las unen. Luego, los pestillos del anillo de captura dura se enganchan y bloquean.
Para asegurarse de que todo funciona según lo planeado, la NASA y SpaceX han estado ejecutando modelos de computadora y durante 10 días en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas, se llevaron a cabo pruebas prácticas. Estos involucraron más de 200 escenarios de acoplamiento posibles en diferentes ángulos y velocidades utilizando versiones de tamaño completo del mecanismo de acoplamiento.
Hasta ahora, la NASA dice que el mecanismo ha sido aprobado y está en camino a la certificación formal en el período previo al lanzamiento de Artemis III en 2026.
Fuente: NASA