Una de las características más singulares y destacadas del S500 fue el uso de un sistema de propulsión accionado por cadena. La transmisión enviaba potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión por cadena que estaba integrada en el sistema de suspensión del automóvil y, sí, es tan confuso de ver como parece.
Sin embargo, la característica más destacada del Honda S500 es el motor debajo del capó: un cuatro cilindros de altas revoluciones con doble árbol de levas en cabeza. El motor no fue extraído de una motocicleta, como algunas personas suponen. En cambio, Honda desarrolló este motor específicamente para el coche. Sin embargo, tuvo una fuerte influencia en las motocicletas. Es pequeño, liviano y acelera a la luna, produciendo un máximo de 45 caballos de fuerza a 8000 RPM. Continuaría acelerando hasta las 9.500 RPM, que es el motor de mayores revoluciones jamás instalado en un automóvil de pasajeros de producción, incluso hasta el día de hoy.
El interior del S500 se mantuvo extremadamente simple, con sólo dos grandes diales delante del conductor y algunos interruptores a la izquierda. La intención de Honda era mantener el interior confiable en lugar de centrarse en hacerlo lucir elegante y tener un puñado de pequeños interruptores y componentes que podrían romperse.
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