La historia de tres millones de cepillos de dientes eléctricos pirateados y utilizados para lanzar un ataque DDoS ha despertado escepticismo entre los expertos en ciberseguridad. La historia, que se originó en la empresa de ciberseguridad Fortinet, se volvió viral y generó dudas sobre su autenticidad.
La semana pasada, el sitio de noticias suizo Aargauer Zeitung informó que tres millones de cepillos de dientes manipulados estuvieron involucrados en un ciberataque. El caso, presentado por Fortinet, un líder mundial en ciberseguridad, rápidamente ganó fuerza y apareció en medios de comunicación internacionales como el Independent y el Times of India.
Sin embargo, la historia fue recibida con escepticismo y algunos expertos la etiquetaron como «pura ficción» y «un ejemplo inventado». Otros afirmaron que no había pruebas que sugirieran que tal ataque alguna vez haya ocurrido. El experto en ciberseguridad Kevin Beaumont incluso destacó que la historia estaba siendo utilizada como propaganda en los chats rusos de Telegram.
Declaraciones contradictorias
Fortinet emitió un comunicado, difundido por varios medios de comunicación, entre ellos pitidocomputadoradiciendo: «Para aclarar, el tema del uso de cepillos de dientes para ataques DDoS se presentó durante una entrevista como una ilustración de un tipo de ataque determinado, y no se basa en investigaciones de Fortinet o FortiGuard Labs. Parece que debido a las traducciones, La narrativa sobre este tema se ha extendido hasta el punto en que los escenarios hipotéticos y reales se confunden».
Sin embargo, al día siguiente, el autor de la historia original en Aargauer Zeitung cuestionó esto, diciendo: «Fortinet proporcionó detalles específicos: información sobre cuánto tiempo duró el ataque el sitio web de una empresa suiza; un orden de magnitud de cuán grande fue el daño. Fortinet no quiso revelar qué empresa era por consideración a sus clientes. El texto fue enviado a Fortinet para su verificación antes de su publicación. La afirmación de que se trataba de un caso real que realmente sucedió no fue objeto de objeciones.»
El caso del ataque DDoS a los tres millones de cepillos de dientes sigue siendo un misterio por ahora, lo que nos deja a todos preguntándonos exactamente dónde está la verdad.