Si algo como Carrington o el casi accidente de 2012 nos golpearan hoy, los efectos podrían ser catastróficos. A estudio de 2013 Al examinar el casi accidente se estimó que podría haber sido incluso más fuerte que Carrington si se hubiera disparado una semana antes, y que podrían haber tardado años en superar las consecuencias. El impacto económico podría haber superado los 2 billones de dólares, según la nasa.
El mismo estudio describe las capas de devastación. Primero, habrían llegado potentes rayos X, interrumpiendo las comunicaciones por radio y alterando nuestros sistemas GPS. A continuación, habría llegado una ola de partículas cargadas y frito los satélites. Finalmente, las CME habrían golpeado, inundando la atmósfera de energía. Los transformadores eléctricos, que son difíciles de reparar o reemplazar, podrían haber sido destruidos por la afluencia. Cualquier cosa que se conecte a la red o dependa de energía eléctrica se habría apagado.
En los años transcurridos desde 2012, y ciertamente en los años posteriores a Carrington, solo nos hemos vuelto más dependientes de nuestros dispositivos, más arraigados en una forma de vida eléctrica. Si una de estas supertormentas azotara hoy, la NASA dice que sería como retroceder al siglo XVIII.