¿Lo que acaba de suceder? El presidente Biden ordenó una investigación sobre si los vehículos conectados chinos, en particular los vehículos eléctricos, representan un riesgo para la seguridad de los ciudadanos estadounidenses. Se produce en medio de preocupaciones de que los vehículos eléctricos baratos de China puedan inundar el mercado estadounidense, lo que tendría un impacto importante en los fabricantes de automóviles nacionales.
La Casa Blanca señala que la investigación del Departamento de Comercio de EE.UU. es necesaria porque los vehículos recopilan grandes cantidades de datos confidenciales sobre sus conductores y pasajeros, mientras utilizan regularmente sus cámaras y sensores para registrar información detallada sobre los ciudadanos y la infraestructura de los EE.UU., información que podría enviarse de vuelta a Porcelana.
Biden dijo que la medida fue diseñada para garantizar que Estados Unidos mantuviera el control de lo que llamó su «dinámica industria automotriz».
La investigación también examinará los vehículos con funciones de conducción autónoma, ya que podrían pilotarse o desactivarse de forma remota, añadió la Casa Blanca.
«China está decidida a dominar el futuro del mercado automovilístico, incluso mediante el uso de prácticas desleales», dijo Biden, comparando los vehículos conectados con los teléfonos inteligentes sobre ruedas. «Las políticas de China podrían inundar nuestro mercado con sus vehículos, planteando riesgos a nuestra seguridad nacional. No voy a permitir que eso suceda bajo mi mandato».
«China impone restricciones a los automóviles estadounidenses y otros automóviles extranjeros que operan en China», añadió Biden. «¿Por qué se debería permitir que los vehículos conectados de China circulen en nuestro país sin salvaguardias?»
China fue responsable del 69% de todas las ventas de vehículos eléctricos nuevos a nivel mundial en diciembre, vendiendo alrededor de nueve millones de vehículos eléctricos durante todo el año. En Estados Unidos, 1,2 millones de compradores de vehículos optaron por vehículos eléctricos en 2023.
Se importan pocos vehículos fabricados en China a Estados Unidos, pero la administración Biden dice que está actuando antes de que se generalicen. BYD, que recientemente superó a Tesla para convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo por ventas, dijo que no planea vender sus autos en Estados Unidos. Sin embargo, la compañía está abriendo una planta de producción en México, lo que genera temores de que los vehículos eléctricos puedan importarse del país.
La embajada de China en Washington dijo que instó a Estados Unidos a detener la represión discriminatoria de las empresas chinas, respetar las leyes de la economía de mercado y dejar de exagerar el concepto de seguridad nacional.
La administración Biden agregó que la investigación podría resultar en la aplicación de restricciones a los vehículos eléctricos fabricados en Estados Unidos que dependen de software fabricado en China en sus sistemas de información y entretenimiento. También podría afectar a empresas con propietarios chinos, como Lotus y Volvo.
En septiembre, un estudiar de la Fundación Mozilla declaró que los coches modernos son una pesadilla para la privacidad. Su estudio encontró que de las 25 marcas de automóviles examinadas, todas recogieron demasiados datos personales y los utilizaron para motivos distintos a operar un vehículo y gestionar la relación con el cliente. Tesla fue clasificado como el peor infractor.