Si alguna vez ha conducido por todo el país o ha realizado un viaje por carretera en verano, probablemente sepa que un vehículo promedio ciertamente puede transportar una carga sustancial de equipaje y suministros. Pero hacer todo ese trabajo pesado no es gratis ni sin sacrificio. De hecho, conducir con toda esa masa extra no sólo consumirá mucha gasolina sino que también sobrecargará el vehículo.
Un transporte sobrecargado ejerce más presión de lo habitual sobre el motor, la suspensión y los frenos. No sólo eso, el exceso de peso puede provocar un mayor consumo de gasolina y, según los expertos de la Departamento de Energía, 100 libras adicionales pueden disminuir las millas por galón de un vehículo hasta en un 2 por ciento. Esto significa mayores costos de mantenimiento y más viajes a la gasolinera para repostar. Además, si utiliza portaequipajes o portaequipajes en el techo, no solo aumentan los kilos sino que también crean resistencia al aire, forzando el motor y obstaculizando el rendimiento de la gasolina en el proceso.
Ya sea que los consumidores se estén preparando para su próxima excursión de campamento o trasladando todas sus cosas a un nuevo departamento al otro lado de la ciudad, es mejor mantener estos esfuerzos al mínimo. También debe limpiar el maletero o el asiento trasero de cualquier elemento innecesario que pueda afectar la experiencia de conducción con gastos no deseados.