También es relevante la cuestión de si estas tecnologías se utilizarán en empresas u organizaciones gubernamentales. Las regulaciones que rodean los esfuerzos contra el lavado de dinero varían en todo el mundo, y las instituciones privadas a menudo asumen la responsabilidad por aceptar fondos ilegales. Si bien no existen regulaciones específicas para el uso de la IA en los procedimientos de «conozca a su cliente», las autoridades en general todavía apoyan a las empresas que experimentan con la IA para fortalecer la eficacia del cumplimiento, según Moody’s Analytics, una empresa de inteligencia de inversiones.
A pesar de los beneficios potenciales de la IA, existen desafíos técnicos que abordar. Google informó que una cantidad significativa de alertas generadas por el sistema resultan ser falsos positivos, lo que genera costosas revisiones manuales y pérdida de tiempo de investigación. Google aboga por un enfoque adaptativo, puntuando las transacciones en lugar de depender únicamente de reglas fijas, lo que podría dificultar que los malhechores comprendan los parámetros de aplicación de la ley.
La IA es prometedora en la lucha contra el lavado de dinero, pero su implementación exitosa requiere planificación, objetivos claros y una adaptación continua. Más allá de estos desafíos, los beneficios potenciales de una mayor eficiencia y eficacia en la lucha contra los delitos financieros hacen de la IA una herramienta en el futuro arsenal contra la delincuencia global.