En un vídeo recientemente desclasificado, los 100 millones de libras esterlinas (127 millones de dólares estadounidenses) del Reino Unido Fuego de Dragon Se puede ver el arma láser avanzando a toda velocidad mientras ataca bancos de pruebas y objetivos de campo, incluidos drones y proyectiles de mortero.
Si bien DragonFire ha estado en desarrollo desde 2017, los detalles sobre el láser de clase de 50 kW se han mantenido sólidamente bajo la designación «clasificada». Lo que sí sabemos es que se trata de un láser de estado sólido que consta de haces de fibras de vidrio dopadas cuya salida se convierte en un solo haz mediante un sistema de combinación de haces de diseño británico. Montado en una torreta, también tiene un láser secundario y una cámara electroóptica para la adquisición del objetivo y la corrección del haz.
El nuevo vídeo, publicado por el Ministerio de Defensa británico (MoD), ofrece más pistas sobre su diseño. Muestra el sistema de adquisición y designación de objetivos en acción, el láser siendo probado contra objetivos de banco estáticos y imágenes de las pruebas de campo de enero en la Cordillera de las Hébridas del Ejército Británico en Escocia, donde rastreó y atacó varios objetivos.
El video también tenía animaciones que mostraban a DragonFire en acción a bordo de un buque de guerra donde inutilizó un barco, cegó a un dron y derribó un segundo dron. Además, el Ministerio de Defensa publicó una imagen de una bala de mortero quemada por DragonFire.
Aunque las pruebas parecen haber tenido éxito, DragonFire no se desplegará en la Royal Navy ni en el ejército británico como arma estándar. Su función es actuar como demostrador de tecnología que proporcionará los datos para desarrollar un sistema de armas de segunda generación a mayor escala que aún no se ha financiado. Esto incluirá no sólo el desarrollo de tecnología básica, sino también la búsqueda de formas de reemplazar componentes fabricados en el extranjero con versiones británicas militarizadas.
La ventaja de un arma láser práctica no es sólo la capacidad de alcanzar un objetivo del tamaño de una moneda de una libra a un alcance de un kilómetro (0,6 millas), sino también con un disparo que viaja a la velocidad de la luz. También reemplazará los misiles defensivos que pueden costar cientos de miles de dólares con láseres que, sin contar el hardware, cuestan alrededor de £10 (US$13) por disparo y la «munición» será ilimitada siempre que haya un suministro de energía seguro.
Fuente: Ministro de Defensa