En una era en la que la huella ecológica de los sistemas de inteligencia artificial a gran escala se analiza cada vez más, un equipo de científicos internacionales ha desarrollado una nueva solución que podría cambiar las reglas del juego.
El equipo, dirigido por el Prof. mario Chemnitz y el Dr. Bennet Fischer del Instituto Leibniz de Tecnología Fotónica (Leibniz IPHT) en Jena, han construido una computadora que utiliza ondas de luz en lugar de silicio, y todo se hace a través de una única fibra óptica.
Los investigadores han aprovechado las interacciones únicas de las ondas de luz dentro de las fibras ópticas para crear un sistema de aprendizaje artificial avanzado. Este método inteligente elimina la necesidad de una infraestructura electrónica extensa, lo que supone un marcado alejamiento de los sistemas tradicionales que dependen de chips de computadora que contienen miles de componentes electrónicos.
Diagnóstico de infecciones por COVID-19
«Utilizamos una única fibra óptica para imitar la potencia computacional de numerosas redes neuronales», explica el profesor Chemnitz. «Al aprovechar las propiedades físicas únicas de la luz, este sistema permitirá el procesamiento rápido y eficiente de grandes cantidades de datos en el futuro».
Como Exploración tecnológica Como explica, los datos, ya sean valores de píxeles de imágenes o componentes de frecuencia de una pista de audio, se codifican en los canales de color de pulsos de luz ultracortos. Estos pulsos transportan la información a través de la fibra, sufriendo diversas combinaciones, amplificaciones o atenuaciones. La aparición de nuevas combinaciones de colores en la salida de la fibra permite la predicción de tipos de datos o contextos.
El equipo ha aplicado con éxito este método en un estudio piloto para diagnosticar infecciones por COVID-19 utilizando muestras de voz proporcionadas por la Universidad de Cambridge. Los resultados lograron una tasa de detección que supera a los mejores sistemas digitales hasta la fecha.
«Somos los primeros en demostrar que una interacción tan vibrante de ondas de luz en fibras ópticas puede clasificar directamente información compleja sin ningún software inteligente adicional», afirmó el profesor Chemnitz.
El artículo ha sido publicado en Ciencia avanzada.