Un nuevo dispositivo portátil experimental podría permitir que personas como las víctimas de un derrame cerebral se comuniquen mediante movimientos sutiles de la mano. El dispositivo toma la forma de un parche relativamente delgado que se adhiere temporalmente a la piel de la parte posterior de la muñeca.
Actualmente en forma de prototipo, el dispositivo está siendo desarrollado por científicos chinos de la Universidad Normal de Beijing, la Universidad Sun Yat-sen y la Universidad de Tecnología Electrónica de Guilin. Está destinado principalmente a personas que no pueden hablar o mover las manos lo suficiente como para usar un teclado o una pantalla táctil.
A pesar de guantes comunicativos con detección de movimiento de las manos son ya en las obrasel nuevo dispositivo detecta movimientos mucho más pequeños y además deja la mano más libre para sentir superficies e interactuar con el entorno del usuario.
Cuenta con un material base de silicona de polidimetilsiloxano (PDMS), suave, flexible y biocompatible, en el que se encuentran múltiples rejillas de Bragg de fibra (FBG).
En pocas palabras, un FBG es un reflector grabado en un tramo corto de fibra óptica, que refleja ciertas longitudes de onda de luz y permite que todas las demás avancen. A medida que esa fibra se dobla con la mano/muñeca, las características de la luz que la atraviesa cambian en consecuencia. Por lo tanto, al establecer qué movimientos de la mano afectan a la luz de qué manera, es posible saber posteriormente qué está haciendo la mano basándose únicamente en el comportamiento de la luz.
«La verdadera magia proviene de la combinación del PDMS con FBG», afirmó el Dr. Chuanxin Teng de la Universidad de Guilin. «Descubrimos que el uso de un parche PDMS más grueso provocaba un cambio de longitud de onda más pronunciado. Aprovechar este efecto de mejora de la sensibilidad del PDMS permite a estos sensores ópticos detectar incluso la más mínima flexión de un dedo o giro de una muñeca».
Dichos movimientos permitieron a los sujetos de prueba transmitir comandos y palabras en código Morse, después de que el dispositivo se calibrara rápidamente para cada persona. Los científicos ahora están trabajando para miniaturizar la tecnología, aumentar su durabilidad y optimizar su capacidad para comunicarse de forma inalámbrica con teléfonos inteligentes cercanos. También están investigando otros usos para el parche.
«Más allá de detectar movimiento, estos sensores adaptables podrían adaptarse para aplicaciones tales como monitorear otros indicadores de salud como la frecuencia respiratoria o cardíaca mediante la detección de movimientos corporales sutiles», dijo la Asociación de la Universidad Normal de Beijing. Prof. Rui Min. «También podrían ser útiles para que los atletas o entusiastas del fitness monitoreen y mejoren su forma o técnica en tiempo real o se integren en sistemas de juego para experiencias más inmersivas e interactivas».
Recientemente se publicó un artículo sobre la investigación en la revista Óptica Biomédica Express.
Fuente: ÓPTICO