En asociación con el Departamento de la Marina, la DHA administra Centros de Bienestar de las Fuerzas Armadas, que solían llamarse Centros de Bienestar del Ejército. Allí los pacientes pueden aprender sobre nutrición diaria, porcentajes de grasa corporal, etc., explicó Friendly.
Con tales esfuerzos, continuó, los pacientes y sus familiares pueden aprender a tomar mejores decisiones para tener mentes y cuerpos más sanos.
Con la TI sanitaria y la gestión de datos, se puede recopilar información para comprender y ayudar mejor a los pacientes y sus necesidades médicas. Por ejemplo, Friendly explicó que los datos sobre la escasez de alimentos y la inseguridad pueden ayudar a los profesionales médicos y a las familias a mitigar dichas amenazas.
Además, los datos han ayudado a rastrear las exposiciones infecciosas, afirmó el co-panelista Lance Scott, director de tecnología de Federal Electronics Health Record Modernization. El éxito de los registros digitalizados y el análisis algorítmico ha sido astronómico en apoyo a la salud pública.
Scott recordó su propia experiencia como joven teniente que, cuatro años después de su despliegue, recibió una carta sobre una posible exposición a sustancias químicas tóxicas. Sin embargo, la tecnología actual permite a los soldados identificar el tipo exacto de exposición para mantener registros precisos de los pacientes.
«Es simplemente sorprendente lo lejos que hemos llegado y aún más sorprendente es ver lo que nos queda por hacer», concluyó.