La prometedora investigación publicada en Química Clínica y Medicina de Laboratorio (CCLM) podría utilizarse como una «herramienta complementaria para las pruebas de drogas» además de los métodos existentes, como las pruebas de fluidos orales y el análisis del suministro de agua. Durante su prueba inicial de concepto, el equipo identificó principalmente cocaína, MDMA (también conocida como éxtasis) y THC (un componente clave de los productos a base de cannabis). Además, el método también pudo detectar ketamina, anfetaminas, heroína, mescalina, analgésicos, antidepresivos, hipnóticos e incluso hongos.
Sin embargo, el equipo informó que existe un pequeño problema de contaminación química asociado con este método impulsado por teléfonos inteligentes para identificar el uso de drogas. Luego, también existe la posibilidad de que se produzcan falsos positivos, como que otro consumidor de drogas toque el teléfono de una persona y problemas con la estabilidad química de las sustancias en la superficie del teléfono. Pero aquí también hay muchas conclusiones positivas.
Es extremadamente rentable ya que se dice que cada prueba con hisopo cuesta alrededor de nueve centavos, lo que la convierte en un candidato ideal no sólo para estudios más amplios de este tipo, sino también para la implementación en el terreno por parte de las fuerzas del orden. Otro beneficio crucial de esta prueba es que puede ofrecer información sobre los hábitos de consumo individuales y los patrones a gran escala. Por ejemplo, puede ofrecer información sobre la variedad y la frecuencia de las drogas consumidas en eventos que complacen a una multitud diversa, ya sea una fiesta rave o la reunión habitual en un club nocturno.