Las opciones incluían protectores de parachoques y puntas de ala cromados, un reloj en la puerta de la guantera, limpiaparabrisas eléctricos, frenos hidráulicos y neumáticos de banda blanca. El tablero de instrumentos de color burdeos y arena hacía juego con el volante y albergaba medidores de combustible, temperatura y presión de aceite, junto con el velocímetro y el indicador de voltaje. El Coupé de 1940 se vendió originalmente por 700 dólares, lo que equivale a poco más de 15.000 dólares en dinero actual.
De acuerdo a Bonham’sFord construyó 27,919 Cupés Deluxe ese año, y la producción del Deluxe y Super Deluxe continuó hasta 1948. Muchos de los ejemplares supervivientes se han convertido en hot rods, lo que convierte al Deluxe original en una reliquia muy codiciada.
La combinación de ángulos agudos en el frente y la línea del techo redondeada que favorece la cámara del Deluxe también lo convierten en uno de los favoritos de los productores de Hollywood; su popularidad durante la era del crimen organizado, que ha sido narrada en docenas de películas, tampoco hace daño. El Deluxe ha aparecido en películas tan variadas como «Es una vida maravillosa», «American Graffiti» y «Los hombres muertos no usan cuadros».