Línea de fondo: Constantemente surgen nuevas empresas de inteligencia artificial, lo que significa que la demanda de centros de datos está aumentando. Dado que Seagate pretende enviar su primer millón de unidades HAMR durante la primera mitad de 2024 y se espera que los volúmenes se disparen a partir de entonces, su asociación con Sony podría producir la solución a los crecientes problemas de datos.
Seagate se ha asociado con Sony Group para producir diodos láser de última generación para sus cabezales de escritura HAMR (grabación magnética asistida por calor) de próxima generación, y este último comenzará la producción en mayo.
La medida sugiere que Seagate no está poniendo todos sus huevos en una sola canasta al adquirir estos componentes cruciales. Al incorporar a Sony como proveedor secundario, la compañía garantiza un flujo constante de diodos láser para sus próximos discos duros de 3,5 pulgadas, discos que están preparados para ofrecer la asombrosa cantidad de más de 30 terabytes de capacidad de almacenamiento.
Pero, ¿qué es exactamente lo que permite este enorme salto en la densidad de datos? La respuesta está en la destreza de los semiconductores de Sony. Sus diodos láser cuentan con una precisión increíble, lo que permite enfocar los láseres en puntos de sólo una millonésima de milímetro de ancho. Al disparar estos rayos de alta intensidad a la superficie de almacenamiento de la unidad, la tecnología HAMR puede duplicar efectivamente la cantidad de datos que se pueden acumular en cada área pequeña.
Para que esto suceda, Sony está invirtiendo mucho dinero (alrededor de 33 millones de dólares) para mejorar su producción con una planta en la prefectura japonesa de Miyagi y una fábrica en Tailandia, según un Informe Nikkei.
Y el momento no podría ser mejor. Con el rápido crecimiento de la IA y las aplicaciones ávidas de datos, la demanda de centros de datos y almacenamiento en la nube se está disparando. Statista, una empresa de análisis alemana, predice que la generación global de datos alcanzará la asombrosa cifra de 181 zettabytes (es decir, 21 ceros en bytes) para 2025, un salto del 90% desde 2022.
Este apetito insaciable por los datos está ejerciendo una inmensa presión sobre los operadores de centros de datos para ampliar su infraestructura. Pero con limitaciones de terreno y energía, simplemente construir más instalaciones no es una solución sostenible. Ahí es donde entra en juego la colaboración de Seagate y Sony, que ofrece una forma de duplicar la densidad de almacenamiento y al mismo tiempo reducir el consumo de energía en un considerable 40%.
El desarrollo sigue al anuncio de Seagate en enero de que estas unidades estarán disponibles en cantidades masivas a finales de este trimestre, una vez finalizadas las evaluaciones de los clientes. Las unidades se centrarán principalmente en centros de datos en la nube de hiperescala y aplicaciones de almacenamiento masivo.
Si Seagate puede aumentar con éxito la producción, el siguiente paso sería logrando 4 TB por plato, lo que podría allanar el camino para los discos duros de 40 TB en los próximos dos años. De cara al futuro, las hojas de ruta preliminares de Seagate tienen como objetivo ambicioso desarrollar Unidades de 100 TB para 2030.