Scale AI, la empresa de procesamiento de datos que se anuncia como una forma de entrenar IA generativa con información de mayor calidad, aparentemente ha cerrado el acceso a su plataforma en varios países, dejando a los trabajadores en la estacada.
La empresa, que realiza gran parte de su procesamiento de datos a través de una filial llamada Remotasks, cortó el acceso a su portal a los trabajadores en Nigeria, Kenia y Pakistán en marzo, según un informe del resto del mundo. Los trabajadores autónomos utilizados por Remotask y, por extensión, Scale, mejoran la calidad de los datos al agregar etiquetas, anotaciones y aportes humanos generales a la información que las IA deben procesar.
La idea es ayudar a las herramientas de inteligencia artificial a aprender moldeando sus percepciones de, por ejemplo, datos LIDAR de automóviles u otra información.