Meta vuelve a estar en el punto de mira por cuestiones relacionadas con la privacidad. Más concretamente, a la Unión Europea no le gusta el modelo de negocio que está aplicando la empresa. Esto se debe a que compartir tus datos depende de si pagas o no, sin más alternativas.
Actualmente, Meta y otras plataformas utilizan un modelo de negocio donde la alternativa a no dar tus datos es pagar una tarifa. ¿Has escuchado alguna vez la frase “Si el servicio es gratis, tú eres el producto”? Bueno, a eso se refiere. Estas empresas utilizan los datos recopilados con fines comerciales. Esto normalmente se traduce en anuncios adaptados a sus gustos, que están determinados por su uso de servicios gratuitos.
En el caso de Meta, los usuarios de los países de la UE pueden pagar 10 euros al mes para garantizar su privacidad. Si no lo paga, Meta lo interpreta como una autorización para recopilar sus datos de uso de sus servicios, como Facebook y Instagram. Sin embargo, el Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB) habló contra esto. De acuerdo con la declaraciónel hecho de que el única alternativa No compartir datos de uso es pagar una tarifa no es la mejor manera de hacerlo.
La UE contra el modelo de negocio de Meta que te cobra por la privacidad
El modelo de negocio utilizado por Meta se conoce como “consentimiento o pago”. Según el CEPD, este modelo normalmente no “cumple los requisitos para un consentimiento válido”. Al fin y al cabo, al final, el usuario sólo tiene la opción de pagar. Básicamente, la UE cree que debería haber alternativas al uso de estos servicios sin compartir datos y sin estar obligado a pagar.
Anu Talus, presidente del CEPD, afirmó que “cLos controladores deben tener cuidado en todo momento para evitar transformar el derecho fundamental a la protección de datos en una característica por la que los individuos tengan que pagar para disfrutar.El comunicado también añade que el modelo actual anima a los usuarios a dar su consentimiento a la recopilación de sus datos para acceder al servicio de forma gratuita. Esto da como resultado una decisión en la que la gente realmente no considera todas las implicaciones que hay detrás.
Por el momento, la UE está investigando modelos de negocio de “consentimiento o pago”. Probablemente en el futuro surjan novedades a este respecto y posibles nuevas legislaciones. Mientras tanto, el pronunciamiento de la UE es más bien una “recomendación” a las empresas para que hagan ajustes.