Mirando hacia adelante: The Legend of Zelda: Breath of the Wild impresionó a los jugadores con su sistema de física flexible en 2017. El seguimiento de Nintendo de 2023, Tears of the Kingdom, agregó un sistema de fusión que recibió elogios de usuarios y desarrolladores. La compañía aprovechó su presentación GDC 2024 para explicar cómo implementó las ambiciosas mecánicas sin romper el juego.
Uno de los aspectos más elogiados de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es su sistema de juego central, que permite a los jugadores fusionar dos objetos cualesquiera en el mundo. Las redes sociales están llenas de elaboradas creaciones de usuarios y los desarrolladores expresaron su sorpresa por lo complejo que podría llegar a ser el sistema.
Una publicación popular en X presentado un clip de un jugador que había construido un puente plegable con ruedas motorizadas y varias tablas entrelazadas. Otro presentado un mecanismo de apertura de puertas hecho por jugadores. En ambos ejemplos, los desarrolladores explicaron que estos sistemas suelen ser increíblemente difíciles de ejecutar.
Para Nintendo, hacerlo significó desarrollar la filosofía del «diseño multiplicativo» que dio forma a Breath of the Wild. En GDC 2017, aproximadamente en el momento en que se lanzó el juego, la compañía definido diseño multiplicativo como un proceso mediante el cual los jugadores podrían impactar objetos que luego impactarían otros objetos. Un sencillo prototipo 2D parecido al Legend of Zelda original demostró el enfoque del diseño.
La programación de juegos flexible de todos los tiempos. pic.twitter.com/id2K5uE5mz
– William Armstrong (@WillWArmstrong) 21 de mayo de 2023
Siete años después, Nintendo dicho tenía que permanecer inflexible al llevar su sistema de física al siguiente nivel en Tears of the Kingdom. Durante el desarrollo, el nuevo sistema de fusión causó problemas cada vez que objetos basados en la física interactuaban con objetos no basados en la física. La solución fue hacer que todos los objetos del juego se basaran en la física.
Ese enfoque de diseño inquebrantable permite a los jugadores construir y operar una variedad aparentemente infinita de vehículos y otros artilugios, aunque Nintendo no codificó un sistema para conducir vehículos específicos.
Breath of the Wild y Tears of the Kingdom son fácilmente las dos entradas más exitosas en los 38 años de historia de la franquicia Zelda. Este último vendido 10 millones de copias en tres días y ha alcanzado más de 20 millones en los meses transcurridos desde su lanzamiento en mayo pasado. Tiene muchas posibilidades de alcanzar Breath of the Wild, que asciende a 31 millones.
Breath of the Wild fue un título de lanzamiento para Nintendo Switch y se espera que Nintendo lance el sucesor de la consola portátil a principios del próximo año. Aún no está claro qué títulos planea Nintendo lanzar para el dispositivo.