¿Lo que acaba de suceder? Se cree que los rebeldes hutíes yemeníes dañaron los cables de datos submarinos en el Mar Rojo que unen Europa con Asia. Los hutíes, respaldados por Irán, ya habían amenazado con atacar los cables de fibra óptica, que transportan aproximadamente el 17% del tráfico de Internet mundial, y ahora parece que el grupo ha llevado a cabo ataques.
Cuatro de los al menos 15 cables submarinos que pasan por el estrecho de Bab al-Mandab en el extremo sur del Mar Rojo han resultado dañados en los últimos meses. publicación de noticias israelí Globos informa que los cables EIG, AAE-1, Seacom y TGN-EA fueron afectados, siendo Seacom confirmando Su cable, que se extiende entre Kenia y Egipto, ha sufrido una rotura.
En diciembre, un canal de Telegram vinculado a militantes hutíes publicó un mapa de los cables que recorren el lecho del Mar Rojo. Iba acompañado de un mensaje que decía: «Hay mapas de cables internacionales que conectan todas las regiones del mundo a través del mar. Parece que Yemen se encuentra en una ubicación estratégica, ya que las líneas de Internet que conectan continentes enteros, no solo países, pasan cerca él.»
Las empresas de telecomunicaciones vinculadas al gobierno de Yemen, reconocido por la ONU, dijeron recientemente que temían que los rebeldes hutíes estuvieran planeando sabotear los cables.
Se informa que los daños son «significativos, pero no críticos», gracias a los muchos otros cables en la región. Seacom dice que ha redirigido el tráfico desde su cable dañado a otros en el área.
Reparar los cables no será sencillo. El trabajo podría llevar al menos ocho semanas y quienes lo lleven a cabo corren el riesgo de ser atacados por los rebeldes hutíes, que han atacado barcos civiles en el Mar Rojo. el reg señala que los barcos de reparación de cables también suelen reservarse con mucha antelación.
De los cables dañados, el AAE-1 Asia-África-Europa es considerado el más estratégico. La línea de 15.534 millas conecta el sudeste asiático con Europa.
Anteriormente se informó que los hutíes carecen de los sumergibles necesarios para llegar a los cables, pero hay puntos en los que pasan a una profundidad de 100 metros (328 pies), lo que reduce la necesidad de submarinos avanzados.
Los cables de datos submarinos dañados son algo que hemos visto antes, aunque el presunto culpable suele ser Rusia. La Comisión Europea advirtió recientemente que es necesario mejorar la seguridad y la resistencia de estos cables a la luz de las crecientes tensiones globales.