Los investigadores han desarrollado una forma novedosa de tratar el cáncer de vejiga. Impulsados por urea, una sustancia de desecho que se encuentra en la orina, los nanobots se impulsan y penetran en el tumor para administrar su tratamiento radiactivo a bordo. Después de una dosis, los tumores en modelos de ratón se redujeron casi un 90%, abriendo la puerta a un tratamiento alternativo prometedor para este cáncer, que tiende a reaparecer.
Los tratamientos actuales para el cáncer de vejiga no músculo-invasivo, que representa aproximadamente el 75% de los casos, incluyen la administración de fármacos inmunoterapéuticos y/o quimioterapéuticos en la vejiga después de la resección del tumor. Si bien estos tratamientos muestran buenas tasas de supervivencia, tienen una eficacia limitada, como lo demuestran las tasas de recurrencia a cinco años del 30% al 70%, lo que requiere que el paciente se someta a procedimientos regulares y costosos de vigilancia de la vejiga (cistoscopia) y, potencialmente, a tratamientos adicionales.
En un esfuerzo por mejorar la eficacia del tratamiento del cáncer de vejiga, investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona, en colaboración con el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), CIC biomaGUNE y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) , desarrolló nanobots autopropulsados que se acumulan en el sitio del tumor para administrar directamente el tratamiento contra el cáncer.
Aprovechando el entorno interno de la vejiga, los diminutos robots de los investigadores funcionan con orina, concretamente con la urea contenida en la orina. La superficie de una esfera de sílice porosa de tamaño nanométrico se modifica para transportar componentes con funciones específicas. Una es la ureasa, una enzima que cataliza la hidrólisis de la urea presente en la orina en amoníaco y dióxido de carbono, lo que hace que el nanobot se propulse. Otro componente clave de la superficie es el yodo radiactivo, el yodo-131, un radioisótopo comúnmente utilizado para el tratamiento localizado de tumores.
Después de inyectar sus nanobots impulsados por ureasa en las vejigas de modelos de ratón con cáncer de vejiga, los investigadores descubrieron que los robots se acumulaban en el sitio del tumor, con un aumento ocho veces revelado mediante exploraciones por tomografía por emisión de positrones (PET). El examen microscópico, desarrollado especialmente por los investigadores del IRB Barcelona, mostró que los robots penetraron en el tumor. La administración de yodo-131 por parte de los nanobots en el sitio del tumor resultó en una reducción del volumen del tumor de casi el 90%.
“Con una sola dosis observamos una disminución del 90% en el volumen del tumor”, dijo Samuel Sánchez, uno de los autores correspondientes del estudio. “Esto es significativamente más eficiente que los tratamientos actuales, dado que los pacientes con este tipo de tumor suelen tener entre seis y 14 citas hospitalarias. Este enfoque terapéutico aumentaría la eficiencia al reducir la duración de las hospitalizaciones y el costo del tratamiento”.
El novedoso tratamiento allana el camino para tratamientos más eficaces contra el cáncer de vejiga. El siguiente paso de los investigadores, en el que ya están trabajando, es determinar si los tumores reaparecen después del tratamiento.
El estudio fue publicado en la revista Nanotecnología de la naturaleza.
Fuente: IRB Barcelona