Descrito por Naturaleza Como «primo dorado del grafeno», Goldene es una lámina de oro de un átomo de espesor creada por científicos de la Universidad de Linköping (LiU) en Suecia.
Tiene propiedades únicas que, según los investigadores, podrían allanar el camino para aplicaciones como la conversión de dióxido de carbono, la producción de hidrógeno, la purificación del agua y las comunicaciones.
Shun Kashiwaya, investigador de la División de Diseño de Materiales de LiU, explica: «Si haces un material extremadamente delgado, sucede algo extraordinario. Al igual que con el grafeno, ocurre lo mismo con el oro. Como sabes, el oro suele ser un metal, pero Si tiene una capa de un solo átomo de espesor, el oro puede convertirse en un semiconductor».
Un descubrimiento accidental
Históricamente, los intentos de crear láminas de oro de un solo átomo se han visto obstaculizados debido a la propensión del metal a agruparse. Sin embargo, la creación exitosa de Goldene se logró mediante una técnica de herrería japonesa centenaria llamada reactivo de Murakami, que elimina los residuos de carbono. Para esta tarea, el equipo utilizó un reactivo oxidante.
Para producir Goldene, los investigadores utilizaron un material base tridimensional con capas de oro intercaladas entre titanio y carbono.
Sin embargo, hubo un elemento de casualidad en la creación de Goldene, como admite Lars Hultman, profesor de física de películas delgadas en LiU. “Habíamos creado el material base con aplicaciones completamente diferentes en mente. Comenzamos con una cerámica conductora de electricidad llamada carburo de silicio y titanio, donde el silicio se encuentra en capas delgadas. Entonces la idea fue recubrir el material con oro para hacer contacto. Pero cuando expusimos el componente a altas temperaturas, la capa de silicio fue reemplazada por oro dentro del material base”.
Los investigadores de LiU ahora planean centrar su atención en explorar si otros metales nobles podrían someterse a un proceso similar y producir aplicaciones aún más inimaginables.
La financiación para esta investigación provino de una variedad de instituciones, incluido el Consejo Sueco de Investigación, el Área de Investigación Estratégica en Ciencia de Materiales del Gobierno Sueco y la Universidad de Linköping.