Científicos daneses han desarrollado un robot serpiente de origami que algún día podría buscar supervivientes en lugares de desastres o incluso explorar otros planetas. El dispositivo se mueve mediante locomoción rectilínea, tal como lo hacen a menudo las serpientes reales.
Cuando la mayoría de la gente piensa en una serpiente moviéndose por el suelo, probablemente se imaginan al reptil ondulando su cuerpo en un patrón horizontal en forma de S. Sin embargo, el hecho es que esa forma de locomoción, conocida como serpentina, es sólo una de las cuatro que las serpientes utilizan habitualmente.
Cuando una serpiente tiene que pasar por un espacio estrecho, mover su cuerpo de lado a lado simplemente no es una opción. En cambio, el animal mantiene su cuerpo recto mientras contrae y relaja secuencialmente una serie de músculos, comenzando en la cabeza y bajando hasta la cola.
Debido a que la piel de la parte inferior de la serpiente es más flexible que la piel de sus costados, esa piel de la parte inferior se estira más que la piel lateral con cada contracción muscular. Esto hace que la piel de la parte inferior se mueva repetidamente hacia adelante (en relación con los lados) y se adhiera al suelo como las huellas de un neumático, tirando del cuerpo de la serpiente hacia adelante.
Esa forma de movimiento, llamada locomoción rectilínea, es utilizada por la nueva serpiente robot. Fue creado en la Universidad del Sur de Dinamarca, por un equipo dirigido por el estudiante de doctorado en ingeniería Burcu Seyidoğlu y el profesor Ahmad Rafsanjani.
El cuerpo del robot consta de segmentos unidos hechos de un tejido compuesto liviano que incorpora la fibra sintética más fuerte del mundo, el polietileno de peso molecular ultraalto (UHMWPE). Ese tejido se corta con láser y se dobla como origami, luego se prensa con calor para que cada segmento forme un fuelle.
Dentro de la parte inferior de cada segmento hay una pequeña bolsa semipermeable al aire, hecha del mismo tejido. Una manguera de silicona que recorre el interior del robot envía pulsos de aire bombeado a esas bolsas, lo que hace que se expandan secuencialmente y luego se desinflen a medida que el aire sale de ellas. A medida que las bolsas pasan repetidamente por este proceso, hacen avanzar al robot.
En comparación con la mayoría de los otros robots serpientes Como hemos visto, se dice que el danés es considerablemente más liviano y menos costoso de construir, además la naturaleza suave y flexible de su cuerpo textil debería permitirle pasar mejor en espacios reducidos. Y, por supuesto, puede avanzar manteniendo el cuerpo recto.
Los investigadores ahora están trabajando para incorporar la bomba de aire en el cuerpo del robot, además de aumentar la velocidad del robot y permitirle girar hacia cualquier lado. Se espera que algún día una versión del robot equipada con sensores, autónoma y sin ataduras pueda resultar útil para localizar a los supervivientes atrapados bajo los escombros en lugares de desastres, o en otras aplicaciones serpenteantes.
Puedes ver la serpiente robot en acción en el siguiente vídeo. Recientemente se publicó un artículo sobre la investigación en la revista Dispositivo.
Investigadores presentan un nuevo robot serpiente hecho de textiles doblados en origami
Fuente: Universidad del Sur de Dinamarca