Las bases de Future Moon pueden ser un poco más ordenadas gracias a un escudo eléctrico que protege los equipos del destructivo polvo lunar. La tecnología Electrodynamic Dust Shield (EDS) de la NASA promete controlar el polvo destructivo que se adhiere a los equipos.
Cuando Neill Armstrong pisó la Luna el 20 de julio de 1969, hubo euforia en todo el mundo, seguida de una leve sensación de estar molesto después de descubrir que el polvo lunar se pega a todo y llega a todas partes. Por eso, muchas fotografías de aquellas misiones pioneras muestran a los astronautas con aspecto de mineros de carbón bajo las capas grises y negras de sus trajes.
El polvo es algo con lo que todos estamos familiarizados, pero el polvo lunar es muy diferente de su contraparte terrestre. El polvo en la Luna es producido por millones de años de micrometeoritos que golpean la superficie, golpeándola en partículas más pequeñas y finas. Como no hay viento ni agua en la Luna, estas partículas no se desgastan ni se disuelven, por lo que terminan con bordes afilados, parecidos al vidrio, que las hacen extremadamente abrasivas.
Peor aún, las condiciones extremadamente secas y la implacable radiación cósmica crean una carga electrostática en las partículas, por lo que se adhieren a trajes espaciales, botas, paneles solares, lentes de cámaras y casi todo lo demás. También puede penetrar en las juntas y sellos, provocando que se degraden peligrosamente.
Para combatir esto, la NASA, a través de su iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) y el programa Artemis, está desarrollando EDS. No se puede simplemente quitar el polvo lunar debido a su carga eléctrica que empeora las cosas. En cambio, el EDS utiliza un patrón de electrodos para producir un campo eléctrico que se mueve como una onda. Esto produce un campo desigual alrededor de las partículas, lo que hace que se muevan como si las batiera una escoba invisible.
Hasta ahora, el EDS ha sido probado en cámaras de vacío utilizando polvo lunar simulado y fue trasladado en avión a la Estación Espacial Internacional (ISS) para realizar pruebas orbitales. Además, la tecnología también voló sobre el Misión de alunizaje IM-1 donde se utilizó para mantener las lentes despejadas en el instrumento EagleCam desplegado con éxito desde el módulo de aterrizaje Odysseus de Intuitive Machines.
La esperanza es que, una vez que la tecnología haya madurado, pueda usarse en las misiones de aterrizaje de Artemis para proteger los instrumentos y preservar la integridad de juntas, sellos y escotillas. Sin mencionar mantener los trajes espaciales un poco más presentables.
«La tecnología EDS se puede usar fuera de un hábitat para ayudar a limpiar superficies como barandillas y pisos, pero también se puede usar en interiores», dijo el Dr. Charles Buhler, científico investigador principal del Laboratorio de Electrostática y Física de Superficies del Centro Espacial Kennedy. . «Todas esas aplicaciones están siendo evaluadas y probadas».
Fuente: NASA