Los gobiernos de todo el mundo están endureciendo las regulaciones sobre la construcción de centros de datos debido a la preocupación por su enorme consumo de energía y el impacto en los objetivos climáticos nacionales y las redes eléctricas.
De acuerdo con la Tiempos financierospaíses como China, Singapur e Irlanda han impuesto restricciones a los nuevos centros de datos en los últimos años para cumplir con regulaciones ambientales más estrictas.
En otros lugares, Alemania y el condado de Loudoun en Virginia, EE.UU., han introducido medidas como limitar los permisos para centros de datos en zonas residenciales o exigirles que aporten energía renovable a la red y reutilicen el calor residual que generan.
Mayores demandas de IA
La amenaza más importante para los nuevos proyectos se encuentra en Irlanda, un centro de granjas de servidores construidas por gigantes de la computación en la nube debido a su baja tasa impositiva y su fácil acceso a cables submarinos de alta capacidad para el tráfico global de Internet. La decisión del regulador de energía y agua del país en 2021 de limitar las nuevas conexiones de datos a la red eléctrica resultó en que a los operadores de centros de datos Vantage, EdgeConneX y Equinix se les rechazaran permisos para nuevos proyectos en Dublín el año pasado.
Estados Unidos alberga un tercio de los 8.000 centros de datos del mundo y su consumo de energía está creciendo significativamente, debido en gran parte a las crecientes demandas de la IA. A las empresas tecnológicas les gusta microsoftAlfabeto y Amazonas están bajo una presión cada vez mayor para desempeñar un papel más activo en la generación de energía renovable y trabajar en medidas de eficiencia energética para mantener sus centros de datos en funcionamiento.
Si bien todos los gigantes tecnológicos están invirtiendo en energía eólica y solar, Microsoft ha comenzado a investigar la opción nuclear para alimentar algunos de sus centros de datos.
Los analistas de Barclays advierten que los gobiernos aún tienen que considerar los efectos del aumento del uso de Internet en sus redes eléctricas, y predicen que se implementarán restricciones similares a nivel mundial en los próximos años.
Esto podría aumentar la presión sobre la industria de los centros de datos y la nube, valorada en 220.000 millones de dólares, que se espera que aumente a 418.000 millones de dólares a finales de la década a medida que aumente la demanda mundial de datos.