Resumen: La Comisión Federal de Comunicaciones se ha enfrentado a una presión pública cada vez mayor para revisar su definición de Internet de banda ancha de alta velocidad, una necesidad que se hizo más evidente a medida que la pandemia aumentó la dependencia de la sociedad de Internet residencial. Sin embargo, las ambiciones de la FCC van más allá de los avances actuales. Su objetivo a largo plazo es promover la adopción generalizada de Internet gigabit.
Esta semana, la FCC estableció un nuevo estándar mínimo para evaluar si los estadounidenses tienen acceso a Internet de banda ancha de alta velocidad. La actualización a 100 Mbps para descargas y 20 Mbps para velocidades de carga marca una desviación significativa de la línea de base anterior de 25/3 Mbps establecida por la Comisión en 2015. La nueva regla permite a la FCC evaluar de manera más crítica el desempeño de los proveedores de servicios de Internet ( ISP) y empresas de telecomunicaciones.
La decisión, alcanzada por 3 votos a 2, revela que muchos estadounidenses, especialmente aquellos en áreas rurales y tribales, carecen de acceso a Internet lo suficientemente rápido, y los proveedores de servicios no logran expandir sus redes con la suficiente rapidez.
Según el informe de la FCC, que ahora proviene de Broadband Data Collection en lugar del Formulario 477, aproximadamente 24 millones de estadounidenses no tenían acceso a banda ancha en diciembre de 2022. Esta cifra incluye el 28 por ciento de los estadounidenses rurales y el 23 por ciento de las personas en áreas tribales, excluyendo satélites. servicios.
Además, el 36 por ciento de los residentes rurales y el 20 por ciento de los de tierras tribales, que representan el nueve por ciento de la población estadounidense, carecían de acceso al servicio móvil 5G con velocidades mínimas de 35/3 Mbps. Un total de 45 millones de estadounidenses no pudieron acceder a ambos estándares.
Esta decisión sigue a una solicitud bipartidista de los senadores. tres años antes, instando a la FCC a elevar el punto de referencia a 100 Mbps tanto para cargas como para descargas. La pandemia, que obligó a muchos a trabajar y estudiar desde casa, subrayó la importancia crítica del acceso a Internet de alta velocidad y puso de relieve la brecha digital.
La presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, comentó sobre el impacto de la pandemia en su declaración sobre la nueva política. «La pandemia puso de relieve claramente nuestra brecha digital», observó. Además, los comisionados Geoffrey Starks y Anna M. Gomez elogiaron el Programa de Conectividad Asequible, una iniciativa destinada a reducir los costos de banda ancha para los estadounidenses de bajos ingresos, que se prevé enfrentará escasez de fondos el próximo mes.
Por el contrario, las opiniones disidentes de los comisionados Brendan Carr y Nathan Simington enfatizaron el progreso que las telecomunicaciones han logrado independientemente de las nuevas regulaciones y cuestionaron la metodología revisada de la FCC. Carr señaló: «Desde cualquier punto de vista, ha habido un progreso significativo en la disponibilidad de banda ancha de alta velocidad».
De cara al futuro, la Comisión anima a los ISP a esforzarse por lograr un acceso más amplio a velocidades de Internet de 1 Gbps para descargas y 500 Mbps para cargas. En diciembre de 2022, el 26 por ciento de los distritos escolares no habían alcanzado este estándar.