Japón se ha convertido en el quinto país en aterrizar con éxito en la Luna, pero los corchos del champán no explotan. A las 10:20 am EST, el módulo de aterrizaje SLIM aterrizó, pero los paneles solares no lograron conectarse, dejando a la nave con solo unas pocas horas de energía de la batería.
viniendo duro en el final ardiente de la misión de aterrizaje lunar Peregrine 1 de Estados Unidos, la misión Smart Lander for Investigating Moon (SLIM) de JAXA atrajo mucha atención. Japón no sólo estaba haciendo otro intento de alunizaje, sino que estaba intentando hacerlo específicamente para probar un nuevo sistema de aterrizaje de alta precisión que utiliza cráteres de superficie como marcas de navegación.
Normalmente, los alunizajes requieren áreas de aterrizaje muy grandes en forma de elipses que cubren muchos kilómetros cuadrados. SLIM es un módulo de aterrizaje simplificado diseñado para aterrizar con una precisión de 100 m (330 pies). A modo de comparación, la misión Apolo 11 necesitaba una elipse de aterrizaje de 20 km (12 millas) de largo.
No es de extrañar que SLIM se haya ganado el apodo de Moon Sniper.
Según JAXA, el intento de aterrizaje comenzó a las 10:00 am EST y el aterrizaje 20 minutos más tarde. El aterrizaje fue lo que la agencia espacial llamó un «éxito mínimo» porque rebotó al aterrizar y los paneles solares no lograron conectarse. Como resultado, SLIM funciona únicamente con batería y, a menos que se pueda rectificar el mal funcionamiento, el módulo de aterrizaje se apagará en cuestión de horas.
El siguiente vídeo resume el aterrizaje y la siguiente conferencia de prensa.
SLIM Moon Landing en vivo y conferencia de prensa
Fuente: JAXA