Que te roben un iPhone es, sin duda, una experiencia bastante traumática, por la que nadie desea pasar. Por suerte no he pasado personalmente por esa experiencia (la única vez que me robaron el móvil, por quedarme dormido con él en la mano en un autobús, fue hace ahora 20 años), pero sí que conozco varios casos de personas que han pasado por ese amargo trance y he visto el abismo en sus ojos (y, ojo, que esto es extrapolable a otros muchos modelos de smartphones, me centro en el de Apple por el contexto de esta noticia).
Lo que he observado siempre en estos casos es que la preocupación inicial se relaciona con el propio dispositivo, con la pérdida del mismo y el coste económico que supondrá reponerlo, y posteriormente llega la preocupación sobre los activos digitales que teníamos en el mismo y que también han volado. El ejemplo más claro de ello lo encontramos en las fotos y los vídeos, pero no es necesariamente el único y, gracias a la proliferación de los servicios de copia de seguridad en la nube, su impacto se ve cada día más reducido.
Ahora bien, pasados esas primeras dos preocupaciones, suele llegar la tercera que, en mi opinión, es la peor de todas: ¿y qué pasa si el ladrón logra acceder al contenido del iPhone? Esto, claro, es menos probable en un robo por descuido, un tirón o técnicas similares, en las que la víctima es «anónima» para el ladrón, pero bastante más factible si el robo se produce entre personas que se conocen, ya sea de manera más o menos cercana, y si a consecuencia de ello el ladrón puede tener indicios sobre la clave de bloqueo del dispositivo. En ese caso, sin duda, el riesgo es de lo más preocupante.
El sistema operativo de Apple ya cuenta, desde hace mucho tiempo, con funciones para protegerse ante el robo «anónimo» que menciono anteriormente, pero ahora, con iOS 17.3, suma una función de protección del contenido de nuestro iPhone si acaba en malas manos. Una función que evitará que el ladrón, aún disponiendo tanto del dispositivo como de la clave del mismo, pueda llevar a cabo determinadas operaciones especialmente sensibles.
Para tal fin, si se ha activado este modo, el iPhone no permitirá llevar a cabo determinadas operaciones (como modificar la clave del móvil, la de la cuenta de Apple, realizar compras, etcétera) sin que haya mediado una identificación biométrica, ya sea mediante Face ID o Touch ID. Hasta ahora, en esos casos era posible utilizar el código de desbloqueo del smartphone, pero a partir de ahora esto ya no será posible. Así, de esta manera, y aunque no se impide el acceso del ladrón al contenido del iPhone, sí que se impide que pueda llevar a cabo determinadas acciones especialmente peligrosas.