Una patata caliente: Las grandes empresas de tecnología han estado promoviendo de manera destacada los chatbots, la tecnología de aprendizaje automático y los grandes modelos de lenguaje como los próximos grandes avances en la industria en los próximos años. Microsoft parece estar construyendo un superordenador extremadamente costoso para este fin, mientras que Google pretende aumentar sus inversiones para superar a la competencia.
Según Demis Hassabis, el niño prodigio que fundó DeepMind, es probable que Google invierta más de 100 mil millones de dólares en tecnología y aplicaciones de inteligencia artificial en el futuro cercano. DeepMind es un laboratorio de investigación británico-estadounidense que trabaja en IA desde 2010. Google adquirió la empresa en 2014.
Hassabis hizo esta proyección de inversión mientras hablaba en una conferencia TED en Vancouver. Cuando se le preguntó sobre puerta estelar, la supercomputadora de IA que, según se informa, está siendo construida por Microsoft y OpenAI con un presupuesto de 100 mil millones de dólares, Hassabis no pudo proporcionar cifras específicas. Sin embargo, sugirió que Google probablemente invertiría más que el supuesto presupuesto de Stargate de Microsoft «con el tiempo».
Sigue siendo incierto cómo asignará Google esta suma sustancial para avanzar en la IA, aunque una parte importante puede destinarse al desarrollo de hardware. +
Google presentó recientemente Axionun nuevo chip basado en Arm diseñado para mejorar el rendimiento de la capacitación de IA y los servicios basados en la nube, al tiempo que consume significativamente menos energía que los productos de sistema en chip y los aceleradores de IA actuales.
Hassabis comenzó su carrera como diseñador de niveles y programador de algoritmos de inteligencia artificial para videojuegos, colaborando con Peter Molyneux en títulos como Syndicate (1993), Theme Park (1994), Black & White (2001) y otros. Más tarde fundó sus propios estudios de desarrollo, Elixir, para crear juegos con importantes elementos de IA, como Republic: The Revolution y Evil Genius. Finalmente, decidió dejar atrás el desarrollo de juegos y regresar a la academia para centrarse en la investigación de la IA.
El objetivo principal de DeepMind era desarrollar algoritmos de aprendizaje automático cada vez más complejos para «resolver inteligencia», con el objetivo de proporcionar conocimientos que pudieran ayudar a hacer realidad el elusivo sueño de la inteligencia artificial general (AGI). Hassabis decidió asociarse con Google porque el desarrollo de AGI requiere una potencia informática y recursos financieros sustanciales. Sin embargo, OpenAI rápidamente llamó la atención, eclipsando los ambiciosos esfuerzos de DeepMind y Google.
A pesar de llevar más de una década en funcionamiento, DeepMind aún tiene que producir un producto basado en inteligencia artificial capaz de rivalizar con el éxito de ChatGPT. Actualmente, la empresa se centra en mejorar la capacidad de la IA para adquirir habilidades a través de aprendizaje sociallo que podría mejorar significativamente la inteligencia de los algoritmos de aprendizaje automático.