Es mejor arrancar un automóvil en la cima de una colina o pendiente y usar la pendiente descendente para generar impulso. Por otra parte, tener un amigo (o dos) para empujar el vehículo también podría funcionar.
1. Planifica tus movimientos. Si va cuesta abajo, asegúrese de que no haya obstáculos ni vehículos en su camino. Pero al empujar el automóvil en terreno llano, es mejor encontrar un lugar abierto o aislado, lejos de vehículos en movimiento o vías concurridas. Hay ocasiones en las que necesitarás más de un intento para arrancar el motor empujándolo y no querrás obstaculizar el tráfico mientras lo haces.
2. Gire el interruptor de encendido a ON, presione el pedal del embrague y mueva la palanca de cambios a primera o segunda velocidad. Si no hay mucho espacio para empujar el coche, utiliza la primera marcha. De lo contrario, utilice la segunda velocidad, especialmente cuando arranque bruscamente un vehículo en una pendiente cuesta abajo. Mantenga pisado el pedal del embrague.
3. El último paso es mover el vehículo empujando o ganando impulso cuesta abajo (hasta alcanzar una velocidad de aproximadamente 6 mph o 10 kph) y soltando el embrague. Después de que el motor arranque, presione el pedal del embrague nuevamente y ponga la marcha neutral o siga conduciendo.
Recuerde que el arranque brusco es una maniobra de emergencia. No debe repetirse por razones prácticas y de seguridad. Después de arrancar su automóvil, es mejor ir a un taller o taller de reparación para reemplazar la batería. Para vehículos con transmisión automática, arranque Usar un automóvil donado es una mejor opción.