El danés Faruqui, director general de Fab Economics, señaló que aunque la subvención de financiación directa concedida a Samsung es inferior a las concedidas a Intel y TSMC, es la mayor en relación con el tamaño de la inversión prometida por la empresa. Se espera que la inversión de TSMC supere los 65 mil millones de dólares. Intel prevé que sus inversiones superarán los 100.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
Invertir en dos ubicaciones separadas
La inversión propuesta para Samsung está prevista para dos ubicaciones separadas en el centro de Texas.
En Taylor, los fondos ayudarán a establecer un ecosistema de fabricación avanzado e integral. Esto incluirá dos fábricas de fundición de lógica avanzada dedicadas a la producción en masa de tecnologías de proceso de 4 nm y 2 nm, una fábrica de I+D para el desarrollo de futuras generaciones de tecnología y una instalación de empaquetado avanzado centrada en la memoria 3D de alto ancho de banda y el empaquetado 2,5D, ambos críticos para Aplicaciones de IA.
En Austin, la inversión ampliará las instalaciones existentes para mejorar la producción de tecnologías de proceso de silicio sobre aislante (FD-SOI) completamente agotadas. Esta expansión tiene como objetivo apoyar industrias estadounidenses cruciales, incluidas la aeroespacial, la de defensa y la automotriz, mediante la mejora de sus capacidades tecnológicas y su potencial de innovación.
Desafíos a superar
Si bien los analistas coinciden en que esta medida podría estimular potencialmente la industria tecnológica nacional, convertirse en líder en la fabricación de chips puede no ser fácil para Estados Unidos.
Faruqui dijo que un desafío importante es el costo total de propiedad (TCO) a nivel de sitio Fab/ATP no competitivo, que agrega todas las estructuras de costos Capex y Opex para cada año de construcción y operación de alto volumen.