Si bien un tanque pequeño puede parecer poco práctico si se considera su variante mucho más grande, el Wiesel, que se ganó su nombre por ser pequeño y ágil y fue construido para brindar a las tropas aerotransportadas una oportunidad de luchar contra MBT terrestres más grandes. El tamaño del Wiesel permitió que fuera transportado por vía aérea y arrojado al campo de batalla en un avión de carga.
Cuando los paracaidistas entran en batalla, quedan vulnerables sin la gran potencia de fuego de los vehículos blindados. Después de todo, el tamaño y el peso total harían imposible colocar algo como el Leopard 2 en una bahía de carga de aviones aprobada por la OTAN. El Wiesel, por otro lado, fue diseñado con este propósito en mente, y ese fue uno de los principales requisitos que los ingenieros debían tener en cuenta al diseñar la tanqueta.
En tiempos de guerra, la Bundeswehr alemana podría cargar el Wiesel y dejarlo caer junto a las tropas aerotransportadas vulnerables para protegerlas contra los tanques enemigos. Esto significaba que el propio Wiesel debía configurarse con potencia de fuego que pudiera penetrar el grueso blindaje de un tanque rival y al mismo tiempo permanecer lo suficientemente ligero como para ser transportado en avión.
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