En los NIH, el requisito de compartir datos significativos en un formato estandarizado ayuda a recopilar investigaciones fundamentales, de descubrimiento, clínicas y de otro tipo. Al trabajar con datos de todo Estados Unidos y ubicaciones internacionales, los NIH deben cumplir con la política y la gestión de intercambio de datos, explicó Seto. «Si los contribuyentes financian su investigación, usted tiene la obligación de compartir sus datos».
«Parte de mi responsabilidad es supervisar cómo intercambiamos los datos clínicos de los pacientes», continuó. La pandemia de COVID-19 jugó un papel importante en el aumento de las tácticas de intercambio de datos, teniendo en cuenta las salvaguardas de la privacidad.
Un desafío constante en este campo es el uso de diferentes sistemas entre los proveedores de atención médica. «¿Cómo hacemos que estos sistemas se comuniquen e intercambien datos?» Seto continuó. En los NIH, el lanzamiento y la práctica del Rápido Recursos de interoperabilidad sanitaria (FHIR) El estándar ayudó a generar datos de manera significativa para comprender mejor la fisiopatología subyacente de las infecciones por COVID, compartió.