Combinar vehículos tripulados y no tripulados es la evolución natural en el futuro de la guerra submarina, según el teniente comodoro. James Landreth, USN y el teniente Andrew Pfau, USN.
Sin embargo, el ámbito submarino presenta desafíos únicos, ya que las ondas electromagnéticas no se propagan de manera efectiva, lo que requiere depender de ondas sonoras para la comunicación, que son lentas y limitan las capacidades operativas.
Una investigación innovadora está explorando el uso de la inteligencia natural, particularmente la de los delfines, para mejorar la comunicación submarina. Oleksiy Kebkal, del Schmidt Ocean Institute, trabaja con el sistema de línea de base ultracorta para el posicionamiento acústico y el intercambio de datos entre drones submarinos y embarcaciones de superficie. Además, se están desarrollando tecnologías de enjambre para mejorar la coordinación y el rendimiento en misiones submarinas.
Estos avances en la tecnología de drones submarinos tienen implicaciones más allá de las aplicaciones militares, beneficiando el monitoreo ambiental marino, la exploración de recursos, la inspección de cascos y la pesca. Sin embargo, persisten desafíos de financiación, como lo destacó Michael Robbins de la Asociación Internacional de Sistemas de Vehículos Sin Tripulación y un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de junio de 2023 que detalla los sobrecostos presupuestarios y los retrasos en programas como el vehículo submarino no tripulado extragrande Orca.