Como muchos historiadores estadounidenses podrían decirle, el hecho de que la Segunda Guerra Mundial se haya librado principalmente en el extranjero no significa que la vida en Estados Unidos no se haya visto afectada a escala interna. De hecho, la Segunda Guerra Mundial inició una agitación social total para quienes estaban en Estados Unidos.
Numerosas industrias y negocios, como los de alimentación y entretenimiento, centraron todos sus esfuerzos en producir bienes para ayudar al esfuerzo bélico de los aliados. Henry Ford adoptó públicamente una postura firme contra la participación estadounidense durante la guerra, pero era sólo cuestión de tiempo antes de que Ford, como empresa, también viera sus operaciones radicalmente alteradas por el tiempo de guerra.
En enero de 1942, aproximadamente un mes después del ataque japonés a Pearl Harbor, el gobierno federal de los Estados Unidos ordenó a Ford que cesara indefinidamente todas las ventas de sus automóviles civiles. Posteriormente se ordenó a la empresa que detuviera la producción de su gama habitual de productos en febrero.
En los meses siguientes, Ford reasignó casi por completo sus recursos a la producción de vehículos y armas militares, incluidos Tanques aliados de la Segunda Guerra Mundial, aviones y municiones para armas. Fue un cambio importante para la empresa, que anteriormente había mantenido una postura oficial de neutralidad en la fabricación y, en particular, una asociación con la Alemania nazi para la producción de materiales de guerra.
Por supuesto, Ford no fue la única empresa automovilística que enfrentó estos mandatos federales durante la Segunda Guerra Mundial. Las órdenes del gobierno de detener las ventas y la producción de automóviles civiles se extendieron a toda la industria, y otras empresas como General Motors experimentaron transformaciones similares hasta convertirse en importantes fuentes de producción para el esfuerzo bélico de los Aliados. El resultado fue una paralización total y absoluta de la producción de automóviles civiles, un cambio importante en el mercado que duraría varios años.