Comprar un teléfono usado podría ayudar a ahorrar una buena cantidad de dinero, pero tiene una lista muy clara de consideraciones que debes tener en cuenta. En primer lugar, un gran descuento no viene sin una razón: una pantalla rota, una lente de cámara fallida o parlantes defectuosos terminarán costándole una parte importante de la reparación. Los rayones y abolladuras menores están bien siempre y cuando obtengas una buena oferta. La degradación de la batería es otro gran aspecto a considerar al comprar usados y se encuentra entre los Principales razones por las que la batería de tu teléfono se agota tan rápido. Independientemente de la antigüedad del producto, prepárese para tener en cuenta el costo adicional de reemplazar la batería.
Los teléfonos usados tampoco tendrán garantía, lo que encarecerá bastante las reparaciones futuras. Dependiendo del comprador, es posible que incluso extrañe el empaque y los accesorios originales, aunque la mayoría de las personas que buscan cambiar a un teléfono nuevo estarán felices de incluir artículos adicionales como estuches y un protector de pantalla aplicado previamente. Añadiendo a la lista de principales limitaciones de la compra de teléfonos más antiguos El soporte de software es más breve o, en algunos casos, discontinuado.
Dada la ausencia de una política de devoluciones, también es fundamental tener cuidado con las estafas al comprar a vendedores individuales. Le recomendamos que inspeccione minuciosamente el teléfono antes de entregar el dinero que tanto le costó ganar. Estas molestias son las que hacen que valga la pena comprar un teléfono nuevo, a pesar de la prima que terminas pagando.