En marzo de 2023, en la Base de la Fuerza Aérea Luke de Arizona, un equipo de mantenimiento asignado a la 56.a Ala de Caza realizó una serie de pruebas e instalaciones en el sistema de propulsión de un F-35. Según el informe, el equipo de tres personas instaló una válvula dosificadora de combustible en la línea de combustible del motor e inmediatamente realizó una prueba para verificar si había fugas de combustible. El equipo de mantenimiento no informó señales visuales que indicaran una prueba defectuosa. Después de funcionar inactivo durante cinco minutos, el sistema informático de la aeronave tampoco informó una alerta de ingestión de objetos extraños. Todo eso cambió una vez que el equipo de mantenimiento apagó el motor. Mientras el avión se apagaba, el equipo escuchó ruidos anormales dentro del motor.
Una vez que el equipo tomó nota del ruido, realizaron su inspección de servicio posterior a la operación para identificar la causa. Había daños claros en las palas del motor, con un mantenedor indicando«Yo creo [the engine] Acabo de ingerir una linterna». El equipo necesitaba una linterna para instalar la válvula dosificadora, que no encontraron durante una verificación de inventario del kit de herramientas antes de realizar la prueba de fuga de combustible.
Afortunadamente nadie resultó herido durante el procedimiento. El coste de dejar un cuerpo extraño en el motor de un F-35 dirigió la Fuerza Aérea un estimado de $3,933,106, según el informe. Se trata de una experiencia de aprendizaje costosa, pero el equipo de mantenimiento definitivamente llevará a cabo un inventario más exhaustivo del kit de herramientas con todas las asignaciones futuras.