El futuro de una prohibición permanente de las ventas sigue siendo incierto. Apple todavía tiene vías legales donde puede apelar, pero al mismo tiempo, la compañía también parece estar lista con una ruta alternativa si las cosas no van bien. Pero la decisión de enviar sus últimos relojes inteligentes sin una de las preciadas funciones de bienestar es un paso importante. Apple introdujo por primera vez un sistema de medición del nivel de oxígeno en sangre en la Serie 6 y continuó ofreciéndolo en todos los relojes inteligentes posteriores después de trabajar en la tecnología durante casi una década.
Masimo alega que Apple se reunió con la compañía sobre su trabajo en tecnología de oximetría de pulso portátil incluso antes de que se lanzara el reloj inteligente Apple de primera generación. Pero de aquella reunión no salió nada. Posteriormente, el la empresa supuestamente robó el talento de Masimo e incluso utilizó su tecnología sin ningún acuerdo de licencia o permiso legal. Por otro lado, Apple ha rechazado las afirmaciones de Masimo e incluso ha obtenido victorias legales sobre algunas de las objeciones presentadas por la empresa de tecnología médica.
Sería interesante ver si la disputa se extenderá a la próxima generación de relojes inteligentes de Apple. A finales de 2024, se rumorea que el Apple Watch X, también conocido como Serie, tendrá un nuevo diseño y algunas funciones de salud nuevas, incluido el análisis no invasivo del nivel de azúcar en sangre. Hasta ahora, ningún rival convencional como Samsung ha logrado descifrar el código y comercializarlo, a pesar de años de investigación para miniaturizarlo y refinarlo.