Se estima que la exposición a los ftalatos, una sustancia química comúnmente utilizada en los plásticos, es la causa principal de uno de cada 10 nacimientos prematuros, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York.
Durante aproximadamente un siglo, un grupo de sustancias químicas llamadas ftalatos se han utilizado en una variedad de productos domésticos, principalmente como una forma de ablandar los plásticos. Los productos químicos se han vuelto tan frecuentes que es probable que casi todas las personas en el mundo occidental alberguen algún rastro de la sustancia en su sistema.
En los últimos años, los científicos han comenzado a asociar la exposición a los ftalatos con una mala salud, desde encontrar vínculos con el riesgo de cáncer infantil hasta la disminución de la fertilidad. Una investigación de 2021 estimó que 100.000 muertes prematuras en los Estados Unidos podrían estar relacionadas con la exposición a los ftalatos.
Este nuevo estudio, publicado en The Lancet Salud Planetaria, se basa en una década de investigaciones que apuntan a un vínculo entre los nacimientos prematuros y los ftalatos. En la investigación se incluyeron más de 5.000 madres y se tomaron muestras de orina en tres momentos del embarazo. La investigación analizó 20 niveles diferentes de metabolitos.
A diferencia de estudios anteriores que analizaban esta asociación, esta nueva investigación analizó una amplia variedad de ftalatos diferentes en el grupo más diverso de madres investigadas hasta la fecha. Esto permitió a los investigadores detectar nuevas diferencias entre los tipos de ftalatos.
Se descubrió que el ftalato más utilizado, el DEHP (ftalato de di-2-etilhexilo), estaba significativamente asociado con el parto prematuro. Las madres con los niveles más altos de DEHP en la orina tenían alrededor de un 50% más de probabilidades de sufrir un parto prematuro en comparación con aquellas con los niveles más bajos de DEHP.
Quizás lo más preocupante, sin embargo, fue el hallazgo de que varias sustancias químicas utilizadas recientemente para reemplazar el DEHP estaban relacionadas con tasas aún más altas de nacimientos prematuros. Los investigadores sugieren que las mayores tasas de nacimientos prematuros en los Estados Unidos durante la última década se correlacionan con el cambio del DEHP a alternativas basadas en preocupaciones sobre la seguridad del DEHP.
«Los patrones de asociación sugieren que los reemplazos de DEHP están impulsando el aumento de nacimientos prematuros», escriben los investigadores en el estudio. «Este hallazgo es motivo de gran preocupación porque el DiNP, el DiDP y el éster diisononílico del ácido 1,2-ciclohexanodicarboxílico están reemplazando al DEHP en los envases de alimentos».
El autor principal del estudio, Leonardo Trasande, dice que los hallazgos deberían ser un fuerte llamado a los reguladores. Su estudio sugiere que existen alternativas de fabricación más seguras que los ftalatos, pero las empresas tienden a evitarlas debido a sus mayores costos. Por eso, las empresas terminan modificando ligeramente los compuestos químicos para evitar regulaciones dirigidas a sustancias químicas problemáticas.
«Estos resultados demuestran la necesidad de regular los ftalatos como una clase en lugar de tratar de abordarlos uno por uno», dice Trasande. «De lo contrario, es probable que los investigadores encuentren los mismos resultados de estudio dentro de unos años sobre el próximo grupo de sustancias químicas utilizadas como sustitutos».
El nuevo estudio fue publicado en la revista. The Lancet Salud Planetaria.