Una cosa es si estás usando un panel casero para alimentar pequeños dispositivos o electrodomésticos, pero si estás pensando en usar un panel casero para complementar o reemplazar el suministro eléctrico de tu hogar, quizás quieras pensarlo de nuevo. Cablear paneles a la red eléctrica de una casa es un proceso muy complicado y no es seguro realizarlo a menos que tenga capacitación formal como electricista. Dependiendo de dónde viva, puede que ni siquiera sea legal conectar un panel de bricolaje a su red, por lo que todo el concepto puede no ser viable.
Incluso dejando de lado los posibles problemas de seguridad y legalidad, también existen preocupaciones financieras. Si bien un panel pequeño de bricolaje es más barato que uno prefabricado, intentar ampliarlo al mismo tamaño que un panel instalado profesionalmente generará costos mucho mayores en piezas y ensamblaje. Los paneles solares producidos en masa y su instalación pueden ser costosos, pero ese costo puede compensarse parcialmente con incentivos monetarios de energía verde de su gobierno local. Los paneles de bricolaje no reciben esos incentivos, ni su propia mano de obra viene con garantía.
En resumen, si quieres hacer tu propio panel solar como un pequeño proyecto científico interesante, es una idea divertida. Si desea algo que realmente ayude a que su casa sea completamente ecológica, busque un profesional.