La nave espacial ADRAS-J de Astroscale, un satélite de demostración que podría informar futuros esfuerzos de limpieza de basura espacial, ahora está en órbita después de un lanzamiento exitoso desde Nueva Zelanda el domingo. El satélite fue enviado al espacio a bordo de un cohete Electron de Rocket Lab. Su misión, que fue seleccionada por la agencia espacial japonesa (JAXA) para la Fase I del programa de demostración de eliminación comercial de escombros, verá al ADRAS-J encontrarse con una etapa superior de un antiguo cohete japonés que ha estado en órbita desde 2009.
¡Allí va! 🛰️👋
ADRAS-J está ahora en órbita, listo para comenzar su misión de encontrarse con un trozo de basura espacial envejecido y observarlo de cerca para determinar si puede ser desorbitado en el futuro.
Orgulloso de ser parte de este innovador @astroscale_HQ misión estudiando formas de… pic.twitter.com/WcMexdBhHR
– Laboratorio de cohetes (@RocketLab) 18 de febrero de 2024
La acumulación de desechos en la órbita de la Tierra debido a décadas de vuelos espaciales es un tema de creciente preocupación, y las agencias espaciales de todo el mundo están trabajando cada vez más para abordarlo, recurriendo en muchos casos a empresas privadas para desarrollar posibles soluciones. Una de las formas más efectivas de lidiar con la basura espacial podría ser sacarla de órbita o moverla a una altitud menor para que pueda arder en la atmósfera de la Tierra. ADRAS-J será el primero en apuntar a un trozo de escombros grandes existentes e intentar acercarse y caracterizarlo de manera segura, confiando en datos terrestres para perfeccionar su posición.
Durante los próximos meses, llegará al objetivo y eventualmente intentará acercarse lo suficiente para tomar imágenes y evaluar su condición para determinar si se puede eliminar. «¡ADRAS-J está oficialmente en servicio y listo para encontrarse con algunos desechos espaciales!» la empresa tuiteó. “¡Que comience la nueva era de la sostenibilidad espacial!”