Por mucho que nos gusten los tomates secados al sol, normalmente se tratan previamente con dióxido de azufre o sal antes del proceso de secado, que en realidad puede llevarse a cabo en un horno. Por el contrario, se ha creado selectivamente un nuevo tipo de tomate cherry para que se seque directamente en la rama.
Desarrollados por la empresa de tecnología alimentaria Supree, los tomates contienen grietas microscópicas en su piel.
Una vez que los frutos han crecido (relativamente hablando) y están maduros, esas grietas se abren lo suficiente como para permitir que la humedad se evapore naturalmente desde su interior. Como resultado, los tomates normalmente han perdido alrededor del 80% de su peso original cuando se cosechan, concentrando así el sabor, los antioxidantes y otros nutrientes en el 20% restante.
Actualmente, Supree cosecha los tomates en este punto para tener cierto control sobre su contenido de humedad final, que varía según los requisitos del mercado. Aún se puede realizar un poco de secado poscosecha para modificar ese contenido, pero no implica el uso de ningún aditivo.
En cualquier caso, los tomates secos se congelan posteriormente para su envío y almacenamiento. Según se informa, pueden conservarse en este estado hasta un año sin ningún efecto negativo en su sabor, textura o valor nutricional.
Por ahora, Supree se está concentrando en vender los tomates directamente a clientes corporativos de la industria alimentaria. La empresa también está desarrollando un sistema de recolección mecánica, que debería reducir el coste de los tomates, e incluso podría crear otros cultivos que se sequen solos, como los pimientos morrones.
Fuente: suprema