Con un peso de 64 toneladas, el Challenger 2 es uno de los tanques de batalla principales más pesados que existen, pero aún tiene mucha velocidad a pesar de su volumen. La mayor parte del peso se debe al pesado blindaje del tanque. A toda velocidad, el principal tanque de batalla de Gran Bretaña alcanzará una velocidad de 37 mph. Es notablemente más lento que el Leopard 2 y el M1 Abrams, pero sigue siendo bastante rápido considerando el peso del vehículo. Los tanques que se actualicen a Challenger 3 en los próximos años recibirán un nuevo motor que debería aumentar la velocidad hasta cierto punto.
Con sus tanques de combustible llenos, el Challenger 2 tiene un alcance operativo efectivo de 340 millas, aunque eso disminuye si el tanque está funcionando fuera de la carretera. El arma principal es un L30A1 de 120 mm diseñado principalmente como arma antitanque. El cañón del L30A1 también está estriado, aunque hay mucho debate sobre la ventaja que esto proporciona en un tanque. Dado que el arma principal del Challenger 3 será de ánima lisa, el estriado probablemente no valió la pena. El arma también tiene miras en el cañón, lo cual es bastante exclusivo del Challenger 2.
A pesar de su grueso blindaje, el Challenger 2 tiene una debilidad bastante importante: es uno de los pocos tanques modernos con tanques de combustible externos. Los tanques de combustible están sujetos a la parte trasera del vehículo y, en teoría, son vulnerables a los ataques. El mantenimiento puede ser otro problema, ya que el Challenger requiere dos juegos de herramientas, ya que el casco está construido con medidas y accesorios imperiales, mientras que la torreta se construye utilizando el sistema métrico.