Empresas como Honda, Yamaha y Kawasaki conquistaron la industria de las motocicletas en la década de 1960 centrándose en el rendimiento. En los años 90, modelos como la Yamaha R1 dominaban el mercado de las motos deportivas. Durante el mismo período, Yamaha se dio cuenta del éxito de Harley-Davidson y decidió probar suerte con las motos de crucero. Uno de sus intentos más recientes provino del Yamaha Raider y Raider S producidos entre 2008 y 2018. El Raider no fue el único modelo que detuvo la producción; Yamaha también descatalogó una de sus motos deportivas más legendarias.
La Raider es una moto grande con un motor potente y un estilo visual vintage. El Raider incluso ofrece una culata hemisférica (hemi) para atraer a los motociclistas estadounidenses. Según comparaciones de especificaciones, la Raider era más potente que una Harley-Davidson Softail, su rival en la industria. Sin embargo, a partir de 2012 con 5,8 millones de ventas, las cifras de Yamaha disminuyeron constantemente y solo comenzaron a recuperarse en 2021, según Motosdata.com. Parece que superar a Harley-Davidson en el género cruiser no es una cuestión de características ni de prestaciones. En cambio, los motociclistas parecen preferir Harley-Davidson debido a sus nostálgicas raíces estadounidenses, algo que Yamaha simplemente no puede replicar.