Durante la Guerra Fría, los británicos, como tantas otras naciones del mundo, sintieron que se avecinaba un peligro y respondieron como inevitablemente lo hará la humanidad: con armas y vehículos militares cada vez más potentes. El bombardero estratégico Avro Vulcan fue uno de los resultados de este trabajo. Por muy poderoso que fuera, el Vulcan y otros bombarderos británicos seguramente serían los objetivos principales de cualquier enemigo potencial que pudiera surgir. Dicen que la mejor defensa es una buena ofensiva, por lo que se desarrollaron cazas/interceptores que podrían disuadir cualquier asalto a las bases que llamaban hogar.
Esta línea de pensamiento condujo al English Electric Lightning, pero el avión tardó un tiempo considerable en llegar a buen término. A principios de 1949, English Electric reconoció el potencial del concepto de avión, que había sido ideado por un tal WEW Petter, conocido como Teddy. Había esperanzas de que pudiera alcanzar una velocidad máxima incluso superior a la prevista originalmente, y un elevado Mach 2 se convirtió en el objetivo a alcanzar.
Agosto de 1954 marcó el primer vuelo del avión, pero no fue hasta principios de la década siguiente que se unió oficialmente a dos escuadrones de la Royal Air Force. Cuando lo hizo, demostró ser un activo impresionante, capaz no sólo de alcanzar velocidades notables sino también de otras hazañas espectaculares en el aire.