Otro modo de conducción anunciado es el modo Arrastrar, que según Dodge, sólo vendrá como característica estándar de fábrica en la variante Scat Pack. Ese modo, similar al Launch Control, prepara el auto para dispararse por la pista de carreras lo más rápido posible. Sin embargo, si bien el modo Launch Control está pensado como una función para jugar y divertirse mientras se cargan las rampas de acceso a la autopista, el modo Drag está diseñado para un uso competitivo serio. Como dice Dodge en un comunicado de prensa, está «destinado a usarse en una pista de carreras cerrada» en lugar de en vías públicas.
Dodge no ha anunciado cómo cada modo de conducción centrado en la aceleración afectará el alcance de la batería o incluso cómo funciona cada modo específicamente. Es probable que esa información salga a la luz más cerca del lanzamiento, o cuando el nuevo Charger Daytona comience a aparecer en las entradas de vehículos y pistas de carreras de todo el país. Hasta entonces, los fanáticos de la velocidad pueden consolarse un poco al saber que Dodge no ha abandonado la velocidad y el rendimiento en pos de una transmisión eléctrica.