¿Lo que acaba de suceder? Tesla ha emitido otro retiro del mercado en los EE. UU. Esta vez, el gigante de los vehículos eléctricos está retirando del mercado casi 200.000 vehículos debido a lo que llama una inestabilidad del software que impidió que se mostrara la cámara retrovisora, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).
En documentos Publicado por Tesla, la NHTSA escribe que 199,575 de sus vehículos 2023, incluidos los Model S, X e Y, se han visto afectados por el problema. Eso representa más del 10% de los 1,8 millones de vehículos que Tesla entregó en 2023.
Todos están equipados con una computadora totalmente autónoma 4.0 y ejecutan la versión de software 2023.44.30 a 2023.44.30.6 o 2023.44.100. Los propietarios de Tesla pueden comprobar ellos mismos qué versiones de software están ejecutando sus vehículos.
Los conductores que pongan marcha atrás los autos impactados verán una pantalla en blanco en lugar de la transmisión de video, lo que reducirá la visibilidad del conductor y aumentará el riesgo de una colisión, según la NHTSA. Tesla se dio cuenta del problema en diciembre y emitió el retiro el 12 de enero.
Tesla dice que no se han reportado accidentes, lesiones o muertes asociadas con este problema. Sin embargo, ha identificado 81 reclamaciones de garantía que están potencialmente relacionadas con el mal funcionamiento de la cámara de vídeo trasera.
Los documentos afirman que Tesla solucionó el problema mediante una actualización de software inalámbrica (OTA). Se espera que las cartas de notificación a los propietarios se envíen por correo el 22 de marzo de 2024.
Fue hace menos de dos meses cuando Tesla retiró todos sus 2 millones de vehículos estadounidenses debido a fallas del piloto automático. Los automóviles vendidos entre 2012 y 2023 recibieron actualizaciones automáticas de software inalámbricas. La empresa también retiró más de 54.000 Modelo X vehículos en octubre debido a un error en la detección del líquido de frenos, y más de 360.000 automóviles en febrero debido a la preocupación de que su función de conducción autónoma pudiera provocar accidentes.
Como siempre señalamos en estas situaciones en las que el software tiene la culpa, utilizar el término técnico legal «retirada» para estos incidentes es un nombre inapropiado. La solución tiende a ser una actualización inalámbrica que no requiere que el vehículo sea devuelto al taller para ningún tipo de reparación.
En otras noticias de Tesla, la semana pasada el director ejecutivo Elon Musk advirtió a los trabajadores que serán durmiendo en el suelo de la fábrica cuando el nuevo vehículo eléctrico de 25.000 dólares entre en producción el próximo año.