En promedio, más vehículos propulsados por gasolina fallan en el frío que vehículos eléctricos, pero eso se debe en gran medida a que hay más en las carreteras. No importa el tipo de vehículo, existen ciertas precauciones que todo propietario de un automóvil debe tomar para mejorar el rendimiento de su vehículo en el frío. Un vehículo a gasolina debe estar inactivo durante al menos un minuto para permitir que el aceite lubrique todos los componentes móviles necesarios dentro del motor. Sin embargo, dejarlo en ralentí durante más de un minuto supone un desperdicio de combustible.
Puede que requiera más esfuerzo, pero los propietarios de vehículos eléctricos pueden tomar varias medidas para maximizar el rendimiento de su vehículo, como precalentar el automóvil mientras aún está enchufado a la estación de carga. Esto permitirá que el vehículo ponga toda su energía en llevar al conductor a su destino. La aplicación Tesla incluso permite a los propietarios precalentar la cabina antes de sentarse al volante.
Si bien las cifras de Viking definitivamente favorecen la propiedad de vehículos eléctricos, está claro que se necesitan muchos más datos antes de que los conductores puedan sentirse seguros al cambiar a vehículos totalmente eléctricos. Lo que está claro ahora es que los vehículos propulsados por gasolina no sufren tantos fallos en el frío extremo como los vehículos eléctricos. Sin embargo, la tecnología de los vehículos eléctricos ha avanzado mucho desde sus inicios y mejora cada año. Con las precauciones adecuadas, los conductores de vehículos eléctricos pueden conducir con seguridad en climas más fríos.