Una patata caliente: La recopilación de datos biométricos personales mediante reconocimiento facial u otros métodos con fines publicitarios ha sido objeto de controversia durante mucho tiempo. Sin embargo, la mayoría de la gente no espera que una máquina expendedora recopile este tipo de información de identificación personal (PII). Sorprendentemente, alguien descubrió una máquina de M&M en un campus universitario canadiense que hacía precisamente eso sin el conocimiento ni el consentimiento de los estudiantes.
La Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, comenzó a retirar sus máquinas expendedoras después de descubrir tecnología de reconocimiento facial en una de ellas. Los operadores y fabricantes de la máquina niegan haber recopilado o vendido datos biométricos, pero un caso anterior en el país da motivos de alarma a los estudiantes.
Estudiante y Redditor «SquidKid47» al corriente una foto de un mensaje de error en una de las máquinas M&M de la universidad que muestra que un programa llamado «Invenda.Vending.FacialRecognition.App.exe» había fallado. Un posterior investigación publicado por un periódico del campus provocó indignación entre los estudiantes, lo que llevó a la escuela a ordenar la retirada de las máquinas expendedoras del campus.
Fabricante de máquinas expendedoras Invenda anuncia Servicios analíticos que proporcionan a los operadores datos sobre hábitos de compra en función de la edad y el sexo estimados, indicando que las máquinas cuentan con sistemas de reconocimiento biométrico. El medio universitario sugiere que la empresa podría enviar datos de clientes a la empresa matriz de M&M, Mars.
Creyendo que las máquinas expendedoras albergan cámaras pequeñas, los estudiantes comenzaron a cubrirlas con elementos como chicles y notas adhesivas mientras exigían que las retiraran. La administración de la escuela no ha ofrecido un cronograma claro con respecto a la remoción y reemplazo de las máquinas.
Adaria, operadora de la máquina, afirmó que solo tiene sensores de movimiento para activarla (despertarla) cuando detecta una persona. Invenda y Adaria dijeron que las máquinas no toman, almacenan ni transmiten fotografías o videos de los clientes. Sin embargo, Invendia admite que procesa localmente «mapas de imágenes digitales» desde una cámara.
Según un proceso compatible con el RGPD, la publicidad general de Invenda afirma registrar únicamente datos anonimizados. Aún así, otra empresa en Canadá fue sorprendida usando tecnología similar para violar las regulaciones de privacidad a gran escala.
Una investigación oficial realizada por funcionarios de privacidad en 2020 encontró que, en 2017 y 2018, Cadillac Fairview utilizó cámaras ocultas en quioscos para recopilar imágenes de más de cinco millones de compradores en centros comerciales de todo Canadá sin su conocimiento ni consentimiento. Si bien no existe una conexión directa entre Cadillac Fairview e Invenda, recordar el incidente provocó un debate entre los estudiantes de Waterloo sobre si confiar en la palabra de Invenda o Adaria.